Instructora, bióloga ambiental, runner, ciclista, ... ¿hay algo que Clàudia no haga? La respuesta es clara: NO. Parece que tiene una energía inagotable, con unas ganas enormes de contagiar su pasión a todos. ¡CUIDADO! Que si os despistáis os venderá algún curso de especialidad a vosotros o a algún conocido.
Hija de Calella, ella es la que siempre te recibirá con una sonrisa de oreja a oreja y te solucionará todos los problemas administrativos que te surjan. A pesar de ser una recién llegada al mundo del submarinismo, lleva el mar arraigado dentro y seguirá avanzando en esta afición con su sonrisa tan característica.